viernes, 14 de octubre de 2011

La razón del querer

Lejana pasión querida este verso te dedico, la verdad no me lo explico,
como donde hubo una herida vuelve un querer tan bonito.
Mi corazón va dichoso y hecho un gozoso barullo y mi cuerpo
muy deseoso de juntarse con el tuyo, que en nuestro lecho de amor
gran ventura se me antoja pues tú serás delicioso y yo seré tu pasión,
todas las noches sueño esto y aunque sueños, sueños son, hemos
de dar la ocasión de vivir lo que es tan nuestro, pues si Satán y el destino se unieran contra los dos y no interviniera Dios en la demanda de auxilio, pedirle al menos quisiera para nuestros deseos locos que los dos seamos dichosos por una vez tan siquiera, que el goce de ese momento seria para nuestras vidas lo que calma las heridas y alivie los sentimientos. Culpa fue nuestra, mi vida, de no estar antes unidos, pero ahora es el destino quien lo pone cuesta arriba, y aunque no se suele perder de forma definitiva,
alguna vez en la vida si lo podremos vencer, porque un cariño tan grande
que en tal arraigo se puso debemos darle un gusto aunque el demonio se plante, que una noche de pasión vivida con goce tal, nos cura de todo mal y nos llena el corazón. Y del querer es razón quien deseando no ha de amar esta dicha sin igual no puede tener perdón.

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