sábado, 8 de octubre de 2011

EL ÚLTIMO MÁRTIR

Barcelona,
en tu hermosura sujeta
he dejado el alma toda,
y mi alma con otras almas
volaron con aquel mártir
que no pudimos salvar.
En las Ramblas una flor
en el Tibidabo una estrella
y en la calle tu sangre,
la sangre del último mártir
que no pudimos salvar.
Desde el Tibidabo al Puerto
tú sangre recorría la calle Balmes,
la Paza de Cataluña, las Ramblas hasta el Puerto
pues los que luchamos por tu vida
y por esa juventud inútilmente perdida
derramamos lagrimas de sangre,
y nuestra alma junto con la tuya
voló por una causa injustamente perdida,
y las flores de las Ramblas ese día
todas eran blancas, como tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario