jueves, 3 de noviembre de 2011

Sólo tú

Me prestaste tu hombro para apoyar mi cabeza
y tener cerca tu cuerpo para sentirme amada.
Me prestaste  tu vida para vivirla contigo
y por más que quise alejarme te acercabas con tu sonrisa.
Tratabas de no despertarme muchas veces para no desorientarme. Pasaste muchas horas al lado de mi cama cuando me encontraba mal, no puedo recordarlo pero con el tiempo te lo van contando. Ahora comprendo porque atulado siempre me sentí diferente. Me diste calor y amor cuando mi cuerpo luchaba por la vida contra la muerte. Me prestaste toda tu energía abrazado a mi cuerpo inerte y nunca me lo contaste. Fuiste muy feliz celebrado mi recuperación y casi todo te lo debo a ti. Nuestros caminos  se separaron pero siempre estuvimos en contacto. Y el destino de nuevo nos unió y esta vez es para siempre. Hoy yo te presto mi hombro que yo quiero sentir tu calor sabes que contigo he descubierto el amor, yo te daré mi vida mi corazón, y cada minuto del día llenare nuestras vidas de paz y tranquilidad y entre luces y sombras todo será como aquel atardecer en que todo comenzó a nacer. Y por muy mal que se pongan las cosas siempre tendremos ese lugar para el amor y la esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario